Clasificación y Esencia de los Electrodomésticos: Una Guía Reveladora

etiqueta energética

La etiqueta energética señala a los consumidores qué electrodomésticos utilizan menos electricidad, fomentando la conservación de energía y la protección del ecosistema. Este distintivo ha evolucionado con el tiempo debido a los avances tecnológicos. A continuación, te explicamos qué es y cómo interpretarla.

¿Qué es la etiqueta energética?

La etiqueta energética es un adhesivo que se aplica a los electrodomésticos para informar sobre la eficacia en el consumo de energía. De este modo, los usuarios pueden identificar qué dispositivos requieren menos electricidad para operar y, así, contribuyen a la protección ambiental.

Este documento, regulado por la legislación europea, comenzó a utilizarse en 1995. Desde entonces, su diseño ha cambiado con los avances tecnológicos, siendo su última modificación en marzo de 2021.

El nuevo etiquetado de eficiencia energética busca ser más accesible que el anterior, simplificando la clasificación de los electrodomésticos. Además, es importante destacar que el nuevo formato empezó a aplicarse en un grupo de productos, y gradualmente se irán incluyendo en el resto de dispositivos domésticos que son obligatorios.

¿Qué electrodomésticos deben llevar obligatoriamente la etiqueta energética?

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Este distintivo será obligatorio y deberá ser visible en:

  • Sistemas de aire acondicionado
  • Calentadores de agua
  • Congeladores
  • Refrigeradores
  • Fuentes de luz (lámparas y bombillas)
  • Hornos
  • Lavadoras
  • Lavavajillas
  • Secadoras de ropa
  • Televisores y pantallas electrónicas

¿Cómo clasifica la etiqueta energética los electrodomésticos?

La etiqueta energética clasifica los electrodomésticos según su eficiencia, utilizando una escala de letras y colores. La categorización difiere entre las etiquetas energéticas antiguas y las actuales. Por ello, a continuación se explica cómo se interpreta cada una.

¿Cómo se lee la antigua etiqueta energética?

Etiqueta energética actual

Esta etiqueta está compuesta por una escala de letras que abarca desde la A hasta la D. La A refleja la máxima eficiencia y la D la mínima. Asimismo, dentro de la categoría A existen tres subcategorías: A+++, A++ y A+.

Por lo tanto, los electrodomésticos se organizan de la siguiente manera:

  • A+++, A++ y A+: elevado nivel de eficiencia. Se ilustran con una gama de verdes.
  • A, B: consumo moderado. Se asocian al color amarillo y al naranja, respectivamente.
  • C, D: elevado consumo. Aparecen en un tono naranja oscuro y rojo.

¿Cómo se lee la nueva etiqueta energética?

Siguiendo el Reglamento UE 2017/1369, la nueva etiqueta clasifica los electrodomésticos en una escala de A a G (de más a menos eficiente), introduciendo nuevas categorías E, F y G.

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Además de las letras, se establecen otros cambios:

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