Gestiona tus Facturas de Repsol: Opciones de Pago Móviles y en Línea

Prestar atención a los precios que reflejan el consumo realizado y la potencia contratada, y compararlos con otras tarifas del mercado.

Asegurarse de que no se tengan servicios innecesarios contratados. A veces, por falta de información, se contratan servicios de mantenimiento que no son útiles y generan un costo fijo mensual.

Podría suceder que se cuente con una tarifa adecuada, pero el costo de la factura de Repsol sea muy alto. En estos casos, es recomendable contactar a un asesor energético que ayude a identificar el problema para su corrección.

Reclamaciones sobre la facturación de Repsol Luz y Gas

Los clientes de Repsol Luz y Gas tienen el derecho de presentar una queja o reclamación si no están conformes con algún aspecto relacionado con las facturas. Para ello, la compañía cuenta con canales internos para gestionar estos inconvenientes:

Una vez que el cliente presente la solicitud de manera adecuada por los canales habilitados y entregue la documentación pertinente, Repsol contará con un plazo máximo de 30 días para responder a la reclamación.

¿Qué ocurre si Repsol no resuelve la reclamación?

Si la reclamación presentada a Repsol Luz y Gas no es atendida dentro de ese plazo de 30 días, los clientes podrán optar por otras vías basadas en la mediación de terceros para solucionar el conflicto.

De acuerdo con el Reglamento 524/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2013, se podrá reclamar a través de la plataforma de resolución de disputas en línea de la Unión Europea.

Esta

La plataforma presenta el siguiente procedimiento para comenzar a gestionar una reclamación:

• Informar a Repsol sobre la petición de reclamación del cliente.
• Define un plazo máximo de 90 días para que el cliente y Repsol lleguen a un acuerdo sobre el desacuerdo.
• Seleccionar un organismo de resolución de conflictos que sea aceptable para ambas partes (se otorgan 30 días adicionales para esta selección).

Si la cuestión no se soluciona dentro del intervalo mencionado, la alternativa es buscar otro organismo de resolución de disputas hasta que ambas partes logren cerrar sus diferencias.

Una opción adicional es el Sistema Arbitral de Consumo, al cual Repsol está vinculado y por el que se pueden tramitar reclamaciones que no excedan los 1.000 euros.

El Sistema Arbitral de Consumo es un organismo de resolución de conflictos gratuito y vinculante, que se divide en dos etapas: una primera de mediación para tratar de resolver la reclamación mediante un acuerdo amistoso entre las dos partes, y una segunda, en caso de que la anterior no sea satisfactoria, que incluye el inicio de un procedimiento arbitral, con la misma validez que un tribunal judicial.

En ocasiones, los clientes deben presentar la reclamación a través de los canales internos de Repsol y posteriormente a la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) para que el Sistema Arbitral de Consumo pueda proceder de oficio.